Varios estudiantes de bellas artes se han unido para dar forma al proyecto 18×24. Una exposición en la que mostrar sus cuadros en este formato impuesto. Tuvo lugar en ISALA (Calle Cabeza nº8, Madrid), comisariada por Adriana Cereijo.
Tres de los artistas han querido hablar con Day To Day para abrirnos a su obra.
Irene Monreal Gancedo
Su técnica consiste en poner una masa de un color acrílico encima del lienzo, lo bastante aguada para generar manchas. A partir de esas figuras, que salen al azar, dibuja lo que le inspira. Sus cuadros toman forma según los va trabajando, “sobre la marcha”. Lleva pintando así toda la vida, pero es la primera vez que aborda este tema.
“Creo que nunca doy por terminado un cuadro, siempre encuentro cosas que poder hacer. Pero en un momento tengo que parar porque sino estaría todo el día borrando y dibujando”.
El tema, cuesta sacárselo, pero confiesa que son sus traumas.
“No tienen forma de persona ni de nada en especial. Aunque la gente dice que son como entes o marcianitos”
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El primer trauma que refleja es el individualismo.
“Me gusta estar sola y me conformo con la soledad. Es mi zona de confort. Pero siempre me queda la espina de relacionarme más con la gente”
Luego aparece una pareja, reflejando el momento en el que encontró a su “chico”. Y le siguen las amistades.
“Aparece poca gente, no es una multitud. Considero que los amigos se cuentan con los dedos de la mano”.
Afirma que hay una cierta oscuridad y tristeza. Tristeza bohemia y tierna. Con colores en base a como se imagina que son esos pequeños individuos internos. No se ha atrevido a empezarlo antes por miedo a que sus traumas y sus pequeñas cosas no fueran bien recibidas. Pero una vez abierta la puerta seguirá en formato más amplio.
“Ahora me siento muy bien, he echado mis fantasmas fuera”.
(Página web o blog donde poder ver su arte, bajo construcción).
Juan Sánchez Porta
Lleva a cabo el proyecto Oro Jondo desde hace un tiempo. Trata de los tópicos y clichés, tanto de la España profunda, como de los iconos globales y universales. Esa mezcla que da como resultado una estética “kitsch” y “Pop” muy estrafalaria, que remite al souvenir y al merchandising.
“Al fin y al cabo hablar un poco de la sociedad de consumo en la que vivimos hoy en día y los modos que se implantan en ésta en cuanto a estética, pero tirando al ambiente chabacano”.
Tiende a la estética publicitaria. Mezcla de collage y superposición de imágenes que nació de su inquietud al contemplar carteles en la calle. Es su forma de hablar sobre la sociedad de consumo que nos satura a base de imágenes con poder de atracción.
Se centra en la realidad socio-política, de la sociedad de consumo en Occidente, basándose sobre todo en España, el país que bien conoce. Podemos ver tanto a Lola Flores y Camarón, iconos españoles de la etapa franquista en la que se cogió esa estética andaluza (flamenca y folclórica) y se quiso usar a modo de reclamo turístico al exterior, como al icono global Pamela Anderson. Fusionado con la estética del tatuaje, algunos toques tropicales (no pueden faltar las palmeras) y de los 90.
“De todo lo que me llega cojo lo que me interesa y al final sale esto”.
Trabaja con iconos conocidos por todos. Todo el mundo puede verlos y analizarlos. No le interesa hacer algo extremadamente intelectual dedicado a un grupo selecto, snob y elitista.
“Me interesa lo popular. Y a partir de ahí que cada uno saque sus interpretaciones. No llevan un mensaje rotundo, es ambiguo. Lo ves, y te gusta o no”.
Podeís visitar www.juansanchezporta.com y ver todos sus trabajos, tanto el proyecto Oro Jondo como otros a los que se dedica. Y los que quedarán por venir.
Carlota Corretjé
En su proyecto final de carrera, denuncia la pornografía que se consume actualmente, completamente machista y vejatoria para la mujer.
Y con esta serie de dibujos, extraídos de sus trabajos y hechos específicamente para la exposición (suele pintar en formato grande, de metro y medio) utiliza como soporte pictórico a la mujer.
“Es decir, lo que se utiliza como soporte sexual y escaparate en el mundo de la pornografía. Engloba esa idea y crítica que mantengo”.
Hay unos más ilustrativos y otros más pictóricos. Pero casi siempre haciendo utilización de las manos como un medio de erotismo.
“Tengo muy en cuenta, dentro del mundo de la pornografía, el uso de las manos. La presión que se ejerce sobre la piel, que puede ser mucho más pasional y erótica que una simple escena explicita. Ya que las manos son el motor de la pasión, la sexualidad y la dependencia sexual que se puede tener en algún tipo de relación”.
Entre sus favoritos estos dos. Le gusta de uno el grafismo que se crea y en el otro la expresividad, y como se ve claramente la presión que pretende representar con las manos, esa carnalidad.
Termina mencionando su próximo proyecto, una web donde poder subir sus trabajos.